los valles
Entre el suelo y sus frutos hay una conversación continúa, un diálogo único e irrepetible que responde al clima y la geografía que solo se da en un enclave y que se va trenzando de norte a sur y de cordillera a mar. Eso es el terruño: lugares específicos de Chile en que los ingredientes hablan con la cocina y vinos locales creando recetas que expresan su tierra.
El vino fluye y marca pautas que deben bailar con los ingredientes en la mesa, gracias al cocinero, director de esta orquesta de composiciones sabrosas que manifiestan el terruño en su esplendor.
Estas recetas representan pedazos de Chile que brillan en forma de cebiches, chupes, sánguches, caldos, cocimientos, asados y postres; una sinfonía de paisajes, ingredientes y botellas tradicionales y contemporáneas, que pretenden celebrar nuestra única y sabrosa tierra.
Elqui, Limarí, Choapa
La zona vitivinícola más septentrional de nuestro mapa de sabores, en la región de Coquimbo, donde los cielos estrellados y la exuberancia de los ríos se funden en una tierra rica en mariscos, frutas, carnes y quesos, que combinan con la variedad de tintos y blancos que colman sus campos.
Aconcagua, Casablanca, San Antonio
Zona enmarcada en la región de Valparaíso, donde reinan los contrastes entre las alturas del monte y el río Aconcagua y sus cepas de climas cálidos, y los vinos de clima frío que reinan en Casablanca y San Antonio, donde la cocina y la cultura se funden en un abrazo literario.
Maipo, Cachapoal, Colchagua, Curicó, Maule
Tres regiones y cinco valles vitivinícolas abarcan el recetario de esta zona central, donde se extienden algunos de los valles más amplios, conocidos y transitados de Chile. Tierras de tintos con cuerpo que maridan a la perfección con algunos de los platos más emblemáticos de la gastronomía nacional.
Itata, Biobío, Malleco
Algunas de las regiones vitivinícolas más antiguas de Chile se presentan en la zona más austral del mapa de sabores, que nos ofrece exquisitos vinos con cepas tradicionales como País o Moscatel, y más al sur, cuya localización puede suponer un desafío para la vitivinicultura, vinos fríos deliciosos y únicos.
RECETAS
Sopa fría de palta
4 A 6 PERSONAS
3 Paltas Hass, cortadas en trozos, reservar sus cuescos, 50 gramos de apio pelado y cortado en trozos pequeños, 500 gramos de caldo de verduras, Jugo de un limón, 30 gramos de aceite de oliva extra virgen, Ajo verde, flores de hinojo y flores de ajo, Sal de mar y pimienta al gusto.
Procesar palta, caldo de verduras, jugo de limón, aceite de oliva y apio en la juguera hasta conseguir una crema suave. Refrigerar mínimo por media hora, con los cuescos adentro para retrasar la oxidación. Al momento de servir, sacar cuescos y volver a la juguera con un par de cubos de hielo. Procesar nuevamente, rectificar sazón, repartir en pocillos y decorar flores y ají verde…
CEPAS DE NUESTRAS RECETAS
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EnoClub
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