4 A 6 PERSONAS
- 1 corvina entera de 2.5 kilos aprox. con piel y escamas, sin vísceras, agallas ni ojos
- 3 kilos de sal de mar gruesa
- 100 gramos de semillas de anís
- 6 claras de huevo
- Marinada:
- 200 gramos de cebolla cortada en juliana
- 5 dientes de ajo molidos
- 1 limón cortado en rodajas finas
- 100 gramos de semillas de anís
- Jugo de un limón
- Perejil picado
- Pimienta negra recién molida al gusto
En un bol mezclar todos los ingredientes de la marinada y reservar. Aparte, lavar el pescado para eliminar todos los residuos y secar con un paño. Rellenar el interior del pescado con la marinada. Marinar de un día para otro, refrigerado. Precalentar el horno a 200 ºC. Mezclar la sal con las semillas de anís y agregar las claras hasta formar una mezcla húmeda. En una bandeja de horno hacer una cama con 1/3 de la mezcla de sal, poner el pescado encima y cubrirlo por completo con el resto de la sal, presionando levemente. Hornear por 30 a 40 minutos o hasta que la sal esté dura. Llevar el pescado entero a la mesa. Con la ayuda de un cuchillo, romper la costra de sal por el lomo del pescado y retirar. Levantar la piel y servirlo de inmediato.
Maridaje:
Esta técnica de cocina guarda todos los jugos del pescado y le otorga una textura deliciosa. Las semillas de anís, el ajo y el limón forman una cueva y aromatizan el pescado. Una opción para acompañar es un Riesling de la zona de Lo Abarca. Sus notas algo dulces irán bien con las semillas de anís, más su rica y balanceada acidez, sacarán lo mejor de esta preparación.


Corvina (Cilus gilberti)
Pez demersal (que vive en los fondos) que habita en las costas de Chile al Ecuador, bañadas por la Corriente de Humboldt. Su rica carne blanca es muy apetecida para preparaciones frías y calientes. Hay veda nacional de ella entre el 1 de octubre y el 30 de noviembre.