Desde mañana 7 al 9 de mayo se celebra FENAVIN, la Feria del Vino Español que en los últimos años se ha posicionado como el evento de referencia para el mercado de uno de los mayores productores de vino y enoturismo del mundo.
Se desarrollará en Ciudad Real, España, con el objetivo principal de facilitar al máximo el trabajo del comprador para impulsar la exportación. Según los organizadores de la feria, las bodegas y cooperativas españoles apuestan por FENAVIN:
«Como instrumento para el impulso del negocio del sector vinícola nacional e internacional desde su primera edición. El sector valora la eficacia del sistema impulsado desde la Feria, año tras año, pero, aun así, el equipo gestor se sigue marcando el mismo objetivo: hacer negocio con sistemas de trabajo pragmáticos y eficaces que ayuden a que exista un amplio encuentro entre oferta y demanda.»
Esto se traduce en la «atención profesional a demanda» que, en tan solo nueve ediciones hasta la fecha, ha convertido a FENAVIN en «la feria monográfica del vino más importante de España y la única que ofrece una capacidad de negocio contrastada«.
Según los datos recopilados de FENAVIN 2017, «estuvieron presentes 1.502 bodegas y cooperativas expositoras (más 300 que quedaron en reserva) procedentes de todo el territorio nacional, distribuidas en ocho pabellones. Prácticamente todas las denominaciones de origen de España hicieron negocio en la primera feria del vino español». Pero el encuentro clave del sector no para de crecer. Este año, se anticipa que habrá «diez pabellones, más de 33.000 m2, más de 2.000 compradores procedentes de 100 países y 1.400 vinos para catar«.
En la página web del evento explica el equipo FENAVIN:
«Desde sus inicios, se ha especializado en el negocio exterior, una proyección internacional que permite que la oferta vinícola española pueda estar presente en los mercados más importantes. De este modo, la Feria tiene delegaciones distribuidas por todo el mundo: en 2017 trabajaron 4.127 compradores procedentes de 90 países. Se realizaron 411.000 contactos comerciales.
Pero esa vocación por el negocio de la Feria presta también un especial cuidado hacia el comprador nacional. Tanto es así que en la pasada edición fueron 13.773 los que trabajaron intensamente durante los tres días de Feria.
Desde la primera edición, 7.028 compradores, procedentes de más de 90 países, han sido gestionados directamente por la organización a través de su Programa de Compradores Internacionales.»
Uno de los puntos más interesantes de la edición 2019 es el foco en el territorio. Si hace unos días les contábamos que Alicia Ortiz, Gerente de Enoturismo Chile, ofrecía una exposición en la 1.ª Feria Internacional de Rancagua sobre la importancia del enoturismo para el desarrollo de los territorios, es interesante añadir que, según El Diario en FENAVIN «una mesa redonda analizará la importancia de sector vitivinícola a la hora de mantener a la población dentro del territorio«, partiendo de la premisa de que «los municipios con viñedos “han aguantado mejor la crisis económica y han tenido una mayor estabilidad que aquellas otras poblaciones del mundo rural donde no hay viñedo”.