Enoturismo Chile lanzó el día 31 de agosto la campaña de posicionamiento digital #MaridajePerfecto. Porque el vino es mucho más que un trago: es una forma de entender el ocio y la cultura. De ahí nace el enoturismo, es decir, las actividades que se pueden realizar en torno a este característico producto chileno.
A pesar de que las primeras vides hicieron su llegada en Chile desde España a mediados del siglo XVI, el enoturismo se comenzó a desarrollar recién durante los años noventa, cuando aparecieron las primeras rutas del vino. Hoy en día, cerca de un 25% de las viñas nacionales ofrecen actividades turísticas, la gran mayoría de ellas en el Valle Central.
Pero a medida que crece el turismo enológico en Chile, se evidencia la alta demanda que tiene entre los extranjeros. Los locales participan de la oferta enoturística en menor medida, representando menos de un tercio.
El product manager de la Asociación Española de Enoturismo, Arturo Crosby, asegura que el vino es solo la excusa capaz de motivar al turista, nacional o extranjero, a enrolarse en una cata, visitar una viña o degustar un menú con maridaje, pero no trasciende más allá de eso:
“Si hablamos de vinos, viñedos, bodegas y gente, tenemos que tener en cuenta el territorio o entorno donde se localizan, su historia a veces de siglos, y su relación estrecha con los paisajes, arquitectura, usos del suelo, cultura local, naturaleza,…que podríamos resumirlo como un acercamiento a la ecología humana, pero interpretada para ser consumida por los consumidores-turistas.”
En Chile, un país altamente centralizado, el acercamiento de las regiones a través de su potencial turístico es un gran reto que afrontar en conjunto, utilizando el reputado vino chileno como atractivo para embarcarse en el sinfín de aventuras que ofrece nuestro país. El Director Regional Metropolitano de Corfo, Alvaro Undurraga, insistió en la relevancia del enoturismo en el III Seminario Pirque Turístico, celebrado el 5 de septiembre:
“Uno de nuestros lineamientos estratégicos es el enoturismo. […] En estudios que ha realizado Corfo y otras instituciones, uno de los dos grandes motivos para venir a Chile son la nieve y el vino. Es por esto que el turismo enológico ha tomado gran importancia, lo que principalmente se da en lugares que cuentan con viñas.”
Enoturismo Chile, programa estratégico mesoregional de Corfo, junto con todos los actores que lo integran y la Subsecretaría de Turismo, tendrán la responsabilidad de organizar la IV Conferencia Mundial de Turismo Enológico de la OMT en 2019 en el Valle de Colchagua. Supondrá un reto y una oportunidad de mostrar el potencial turístico de las regiones chilenas. El enoturismo actuará de reclamo y la asociatividad será la piedra angular de la industria. La conclusión extraída de la III edición de la conferencia internacional, celebrada en Moldavia en septiembre de 2018, es clara:
“Para que el turismo enológico sirva de herramienta para el desarrollo rural, las comunidades locales han de participar en toda la cadena de valor del turismo, y beneficiarse de la misma”.
Hay que derribar el paradigma tradicional de que el vino es la esencia del sector y no el turismo. Cuando los locales integremos este nuevo concepto, seremos también capaces de transmitirlo al que viene de fuera. Como explica Paul Wagner, experto en marketing del enoturismo del Valle de Napa:
“La diferencia entre turista y enoturista… no existe. En Napa, los residentes son la carne y los extranjeros la salsa; sin la carne, y si no tuviéramos carne que ofrecer en el menú, no habría donde poner la salsa».
Anoten, viñateros chilenos.